lunes, 6 de mayo de 2013

Un tipo promedio que hace de superhéroe promedio - El Mangazo de Manipuladora.



Si hasta hace unos años alguien te decía que una pelea de dos fuerzas superpoderosas representantes del bien y del mal se encontraban para enfrentarse, uno claramente espera una tremenda pelea que podría durar capítulos y capítulos al mejor estilo Dragon Ball o Saint Seiya. Bueno, ese no es el caso de One Punch-man. Acá se resuelve, como su nombre lo dice, en un sólo golpe.

Saitama era el tipo japonés promedio que no  consigue laburo, ni siquiera de oficinista. Desanimado por cómo va su vida, un día caminando por la calle se encuentra con un monstruo gigante (?!) que busca a un nene para matarlo y vengarse porque le dibujó pezones en el pecho mientras dormía (?!!).

Obviamente como nosotros, Saitama no puede creer lo que está escuchando y trata de hacer recapacitar al monstruo para que no ataque al nene pequeño. Aún cuando el pibe este es bastante feo, desagradable y tiene una pera de proporciones improbables parecida a la de Popeye.
Más que persuadir al monstruo de no vengarse, lo que Saitama logra es que éste lo provoque y le recuerde que su vida es miserable. Y eso más que hacerlo enojar, logra que finalmente salga de su vida rutinaria y decida hacer lo que siempre quiso: ser un superhéroe que pudiera derrotar villanos con un golpe, empezando en ese mismo instante derrotando al bicho ese.

Tres años después de eso, Saitama es un superhéroe aburrido. Lo que en un principio parecía el sueño del pibe, ahora es una rutina tan monótona como la de buscar trabajo. Dedicado de pleno a mejorar su fuerza, se entrenó sin descanso para lograr una fuerza extrema que lo ayudara en su lucha contra el crimen.  Hasta perdió el pelo.
Tan fuerte se volvió que nadie le puede hacer frente y no encuentra nada que lo motive. La pelea con aliens,

monstruos que viven bajo tierra o humanos con poderes adquiridos por medios químicos es algo de todos los días pero ninguno es rival para él, los derrota siempre con un solo golpe.  A pesar de que era su sueño de chico, nunca pensó que ocurriría tan al pie de la letra.
Con el correr de los capítulos y mientras defiende a Z-Ville de los monstruos, salva a Genos. Un cyborg de 19 años construido por el Dr. Stench en base a un chico que hace cuatro años atrás fue bestialmente atacado por otro cyborg loco, quién destruyó su ciudad y mató a su familia. Ahora, Genos está en busca de ese cyborg,  quiere hacerse más fuerte a toda costa y para eso se autoproclama discípulo de Saitama, quién muchas ganas no tiene de hacerlo. Él sólo espera que sus días cambien un poco y encontrar al rival fuerte que necesita.

Como Saitama es tu superhéroe promedio, One Punch-Man es tu manga promedio. Tiene acción, tiene un dibujo tremendo y una historia graciosa. Es refrescante ver un manga de peleas así, donde el héroe no es otro chico idiota sino un hombre de 22 años que cumple el sueño de ser el tipo más fuerte que derrota a los chicos malos de un solo golpe.
Sobre la obra

One-Punch Man nació en el año 2009 en formato web comic de la mano de un ponja que lo realizaba con el seudónimo de “ONE”. Tan grande fue la popularidad que alcanzó, con más de 10 millones de hits, que en el 2012 se empezó a publicar en la Young Comic de Shueisha  pero ahora contando esta vez con la colaboración en el dibujo de Yusuke Murata, autor del exitoso manga de futbol americano Eyeshield 21. Al parecer, Murata siendo fan del web comic y advirtiendo (como el resto del mundo) que el dibujo era bastante fulero, se acercó a ONE por twitter, tuvieron un par de conversaciones y el amor surgió. Ahora ambos encabezan la serialización de este nuevo hit de Shueisha y que apenas lleva tres tomos en venta.
La verdad, muy acertado el cambio de dibujo porque Murata lo hace maravillosamente y le da a esta comedia un toque serio y típico de un manga de peleas que nada mal queda.
Es más, a Murata le gusta hacer streaming de su trabajo y podemos verlo a través de su cuenta de twitter: /NEBU_KURO. La web donde nació originalmente One Punch-Man es esta (por si alguien quiere ver que no exagero cuando digo era bastante flojito el dibujo).