Guille estaba deprimido. Entró en ese estado más o menos a finales del 2008, principios del 2009, luego del estreno de su última película:
Hellboy II: The Golden Army (2008). Quiso evitar la depresión con exceso de laburo y alejándose un poco de la dirección pero no lo logró. Miraba hacia atrás y podía inflar su pecho orgulloso: un reguero de muy buenos films fantásticos, una acertada y muy celebrada adaptación de un personaje de historietas casi independiente y la secuela de una saga dedicada a otro héroe, esta vez de
Marvel Comics, haber dirigido a algunos pesados del cine como nuestro
Federico Luppi o
Ron Perlman, y a otro puñado de muy buenos actores como
Eduardo Noriega,
Mira Sorvino,
Sergi López o
Maribel Verdú, y en ese año, 2009, haber publicado su primera novela,
Nocturna, donde un extraño virus que aparentemente causa la muerte al parecer termina desarrollando un nuevo tipo de Vampiro. Había ganado el premio
Goya y tenía el reconocimiento de sus pares, entre los cuales estaba el de
Peter Jackson, quien le confió durante un tiempo la co-escritura del guión que adapta el
Hobbit y la dirección de dicha saga. Demasiado para este Mexicano nacido y educado (cinematográficamente hablando) en Guadalajara y radicado ahora en Los Ángeles. La depresión tenía una razón de ser:
del Toro quería trascender, y no encontraba la vuelta de cómo hacerlo. Creía que la misma vendría de la mano de
J. J. Tolkien, y dedicó 2 años de su vida al diseño y producción de la adaptación cinematográfica de la primer novela del conocido escritor sudafricano, pero un gris domingo de octubre del 2010 tomó la decisión más dura de su vida y renunció a la dirección de esta saga, por los continuos retrasos con la producción debido a problemas económicos que en ese momento tenía la productora. ¿Y ahora?
De las Montañas al Pacífico
Aún antes de abandonar este proyecto, Guille ya se traía entre manos otro -amén de escritura de guiones y producciones varias en las que estaba involucrado-, el cual consistía en adaptar la novela de 1936
At the Mountains of Madness escrita por
H. P. Lovecraft, acercándose un poco más al terror y el suspenso que movilizó sus primeros largometrajes, como por ejemplo
Cronos (1993),
Mimic (1997) o
El Espinazo del Diablo (2001).
Matthew Robbins y del Toro comenzaron con la escritura conjunta del guión adaptado a mediados de la década pasada, y en 2006 consiguieron la financiación de la Warner Bros. Para dicho film. Sin embargo, los costos de producción siempre fueron muy elevados para un film que no girara alrededor de una historia romántica o se asegura un final feliz, dos ganchos que la productora suele requerir en films con cifras tan elevadas de producción, debido a que son generadores de taquilla. En julio del 2010 incluso se llegó a anunciar que James Cameron sería el productor exclusivo, y con él al frente incluso se llegó a mencionar a Tom Cruise como protagonista. Todo esto se vino abajo cuando en marzo del 2011 la productora decide no darle luz verde al proyecto ante la negativa de del Toro de realizar un film PG-13.
Abrumado ante la cantidad de tiempo que en los últimos años le había dedicado a proyectos que finalmente no podría filmar, cae en sus manos el sueño de un director con su sello y su afán por el género fantástico: un guión escrito por Travis Beacham [ Dog Days of Summer (2007), Clash of the Titans (2010) ] que lleva por título Pacific Rim y relata una aventura ambientada en un futuro probable donde robots gigantes son piloteados por humanos para pelear contra gigantescas bestias que surgen misteriosamente ocho kilómetros bajo el océano, un claro homenaje a las películas japonesas de monstruos gigantes conocido como género kaiju.
Mazinger Z meet Evangelion
La premisa dista mucho de ser original, sin embargo el guión emocionó a
del Toro por la posibilidad de poder mostrar, por primera vez en occidente, de forma verosímil y con un alto nivel de impacto para la audiencia, este sub-género Japonés que desde hace décadas entretiene a millones de personas en oriente y occidente. Los referentes de
Pacific Rim fuera del cine son conocidos por todos nosotros y son, sin duda alguna, mucho más populares: desde el mítico personaje de
Gō Nagai,
Mazinger Z, pasando por
UFO Robot Grendizer,
Iron Man #28 y el occidental
Voltron hasta llegar a
Neon Genesis Evangelion, sin embargo no existe aún al día de hoy una película occidental
live-action que agrupe todas las características de estas series y las presente en un film con excelentes FX’s que estén a la altura de la narración. Ojo: no hay que confundir este género (llamado
Super Robots) con el de los
Real Robots, al cual pertenecen series como
Mobile Suit Gundam,
Patlabor,
Genesis Climber MOSPEADA o
The Super Dimension Fortress Macross (estas dos últimas agrupadas y rebautizadas bajo el título de
Robotech), sin embargo la intención del director es que la estética de
Pacific Rim pertenezca al mundo de los
Super Robots pero se vean tan reales y verosímiles como los mechas de las sagas clasificadas como
Real Robots.
Si bien el film fue filmado casi en su totalidad en Canada, la trama se desarrollará más que nada en la ciudad de San Francisco. En este futuro, legiones de criaturas monstruosas conocidas como
Kaijus comenzaron a subir desde el mar, lo que provocó una guerra que se prolongaría durante años, costaría millones de vidas y consumiría muchos de los recursos de la humanidad. Para combatir y destruir a los gigantescos
Kaijus, una coalición mundial desarrolló unos gigantescos robots masivos llamados
Jaegers (“cazadores” en alemán), mismos que son controlados simultáneamente por dos pilotos cuyas mentes están encerradas en un puente neural. Sin embargo, el plan termina fracasando, y al borde de la derrota las fuerzas de defensa de la humanidad no tienen más remedio que recurrir a dos héroes improbables: un ex piloto retirado,
Raleigh Antrobus [caracterizado por
Charlie Hunnam, protagonista de la serie
Sons of Anarchy y del film
Green Street Hooligans (2008)] y un aprendiz,
Mako Mori [personificada por la actriz japonesa
Rinko Kikuchi, quien puso la voz en
The Sky Crawlers (2008)], quienes, unidos, conducirán un
Jaeger legendario pero obsoleto que, al igual que
Raleigh, también lo habían pasado a retiro.
Gigantes de Hierro
Para llevar adelante este proyecto sin encontrarse en el camino con sorpresas que pudieran truncarlo como le venía sucediendo,
del Toro se aseguro de contar con algunos ases bajo la manga: consiguió un presupuesto por parte de la
Warner de 200 millones de dólares, y planificó la producción del mismo en función de esa cifra; se aseguró de contar con absoluta libertad creativa y de poder trabajar con su propio equipo para el diseño de las criaturas y los robots y, por último, para los FX’s de pre-producción, el tratamiento en CGI y la post-producción con música y el diseño de audio se aseguró de contar con los mejores:
Industrial Light & Magic, la empresa fundada por
George Lucas en 1975.
Guille nos cuenta porqué esta película va a ser una experiencia visual única: "Nos hemos enfocado en detallar la minucia de cómo funcionan los robots por dentro. Me interesaba que entre placa y placa se pudiera observar cómo funcionaba cada mecanismo. Hay un montón de momentos de extremo detalle en cuanto al funcionamiento y mecanismo de estos robots y su interacción con la "realidad" física y, por ejemplo, la climatológica."
En relación a la utilización de sets reales y efectos especiales prácticos (los llamados “de la vieja escuela”, previos a la aparición del
CGI), el director nos dice que:
"Ojala los efectos prácticos nunca se pierdan. Lo que sí es brutal es trabajar con ILM en los efectos digitales y verlos gozar cada vez que los empujamos al realismo y a los detalles "imperfectos" que me gustan en cada plano de digital. Creo vital llenar de "errores" los planos digitales. No me gustan los movimientos de cámara "super-cool" que cantan a digital y me interesa dañar e impedir los planos perfectos tantas veces como sea posible, haciendo que la realidad se meta en medio de un gran plano y lo "lastime" un poco. En Pacific Rim lo he podido hacer más que nunca."
¡Puños fuera!
El estreno de
Pacific Rim está previsto para el 12 de julio del 2013, sin embargo a mediados del este año, en la
Comic Con de
San Diego, en el panel que armó la
Warner para esta producción, proyectaron un avance al cual nadie ha podido tener acceso aún a través de la web, y los privilegiados testigos que pudieron disfrutar del mismo se desmadran en elogios. Hace unas semanas comenzó la campaña viral de este film a través de unos
blueprints que detallan a cada uno de los
Jaegers, y hace solo unos días se estrenó el primero teaser de esta producción, que por supuesto no revela absolutamente nada y solo sirve como disparador de la trama. La intención de
del Toro es revelar lo menos posible antes del estreno del film, algo que de seguro conociendo los mecanismos de promoción actuales de esta industria le resultará imposible. Por otro lado, dado el desafío que se impuso y como lo está llevando adelante, la palabra
imposible parece no figurar en el léxico de este realizador.
Nota: los extractos de diálogos de
Guillermo del Toro fueron tomados de una entrevista que el realizador concedió al sitio
uruloki.org.
